jueves, 15 de noviembre de 2012

Buscando la Democracia


Para tratar de explicar qué es realmente una democracia, se hace preciso explicarlo, primero desde un perspectiva etimológica, segundo desde una visión historicista y tercero desde el punto de vista actual. Qué duda cabe que no tengo espacio ni conocimientos suficientes como para plasmarlo todo en un post, por tanto, permítanme que utilice a sabios del pasado que sin duda lo harán mucho mejor que yo.

Etimológicamente hablando, la palabra democracia proviene, como ya he explicado en otro post de este mismo blog, del griego demos (pueblo) y cracia o Kratein (gobernar), lo que, concretando, viene a ser gobierno del pueblo y cuya definición más exacta, desde mi modesta opinión, nos la dio Lincoln cuando afirmó:
Gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.

Pero heme aquí ante tamaña realidad nada que ver con lo acontecido en el pasado, pues, si bien es cierto que los mayores defensores de la democracia, hasta la actualidad, fueron los Atenienses, más concretamente a partir de Pericles, ya que trataron por todos los medios de extender su filosofía de gobierno por toda la Hélade, no es menos cierto que la democracia no hacía referencia concretamente al gobierno del pueblo, sino más bien al de los ciudadanos, especialmente, un poco más tarde, en la época de la República romana donde todas las personas que viven en un determinado lugar forman parte del pueblo, pero en absoluto, todos los miembros del pueblo son ciudadanos.

Tenemos un régimen político que no se propone como modelo las leyes de los vecinos, sino que más bien es él modelo para otros. Y su nombre, como las cosas dependen no de una minoría, sino de la mayoría, es Democracia. A todo el mundo asiste, de acuerdo con nuestras leyes, la igualdad de derechos en los conflictos privados, mientras que para los honores, si se hace distinción en algún campo, no es la pertenencia a una categoría, sino el mérito lo que hace acceder a ellos; a la inversa, la pobreza no tiene como efecto que un hombre, siendo capaz de rendir servicio al Estado, se vea impedido de hacerlo por la oscuridad de su condición. Gobernamos liberalmente lo relativo a la comunidad, y respecto a la suspicacia recíproca referente a las cuestiones de cada día, ni sentimos envidia del vecino si hace algo por placer, ni añadimos nuevas molestias, que aun no siendo penosas son lamentables de ver. Y al tratar los asuntos privados sin molestarnos, tampoco transgredimos los asuntos públicos, más que nada por miedo, y por obediencia a los que en cada ocasión desempeñan cargos públicos y a las leyes, y de entre ellas sobre todo a las que están dadas en pro de los injustamente tratados, y a cuantas por ser leyes no escritas comportan una vergüenza reconocida.
(Parte del Discurso Fúnebre de Pericles)

Hay tres formas de gobierno, e igual número de desviaciones, que son como corrupciones de aquéllas. Las formas son la realeza y la aristocracia, y una tercera basada en la propiedad, que parece propio llamarla timocracia, pero que la mayoría suele llamar república. La mejor de ellas es la realeza y la peor la timocracia…
…De la timocracia se pasa a la democracia, pues ambas son limítrofes; en efecto, también la timocracia puede ser un gobierno de la multitud, y todos los que tienen propiedad son iguales. La democracia es la menos mala de las desviaciones, porque se desvía poco de la forma de república…
…La democracia se encuentra, principalmente, en las casas donde no hay amo (pues en ellas todos son iguales), y en aquellas en que el que manda es débil y cada uno tiene la posibilidad de hacer lo que le place…
(Ética Nicomáquea – Aristóteles)

Esto en cuanto a la época clásica, pero si avanzamos hasta el renacimiento, pues entre medias solo existe un páramo de libertades, nos encontramos con uno de los hombres que más han marcado el devenir de los Estados actuales, Maquiavelo:

Todos los Estados, todas las dominaciones que han ejercido y ejercen soberanía
sobre los hombres, han sido y son repúblicas o principados…
…En las repúblicas, en cambio, hay más vida, más odio, más
ansias de venganza. El recuerdo de su antigua libertad no les concede, no puede
concederles un solo momento de reposo. Hasta tal punto que el mejor camino es
destruirlas o radicarse en ellas…
(El Príncipe — Nicolás Maquiavelo)

Para Maquiavelo el principado se corresponde con reino y la república con Aristocracia y Democracia.
No me es posible extenderme mucho más, aunque no cabe duda que el tema es lo suficientemente complejo y que, por tanto, sería preciso para aclarar mejor el concepto de democracia. No obstante no quiero finalizar sin precisar la concepción de democracia de hoy en día ya que si bien es cierto que la concepción de ésta en nuestro tiempo parece más justa, pues alcanza a todo el pueblo mayor de edad y sin ninguna limitación política, no es menos verdad que la democracia real está aún algo lejos de ser alcanzada debido, fundamentalmente, a que una democracia representativa como la que tenemos no es exactamente una democracia pura. Es cierto que en una población de unos cuarenta y cinco millones de personas, como la española, no es fácil llevar a cabo una democracia directa, pero parece fundamental hacer comprender a nuestros representantes que no es imposible, pues, la tecnología actual, por medio de la telemática e informática, lo hace mucho más posible y real. Algo que no se ha de descartar, más bien al contrario, se ha de implantar con el fin de que las decisiones más transcendentales del país, sean tomadas, no por la partidocracia actual que nos dirige, sino directamente por el pueblo.